¿Tu familia tiende a terminarse el jabón líquido rápidamente? El jabón líquido de la tienda puede ser costoso, en especial si buscas uno fabricado con ingredientes naturales. Pero, ¿por qué pagar tanto por una botella cuando puedes hacer tu propio jabón? Lee las instrucciones a continuación para aprender a hacer jabón líquido a partir de una barra de jabón o desde cero.
Paso 1 de 2: Hacer jabón líquido a partir de una barra
1. Toma una barra de jabón. Puedes hacer jabón líquido con cualquier barra de jabón que tengas en casa. Utiliza cualquier barra sobrante o que esté un poco usada, o piensa en algo que puedas agregar para un uso específico cuando hagas tu jabón líquido.[1] Por ejemplo:
– Utiliza una barra de jabón facial para hacer un jabón líquido que puedas aplicarte en la cara.
– Utiliza una barra de jabón antibacteriano para hacer un jabón de manos desinfectante para usar en la cocina o en el baño.
– Utiliza una barra de jabón humectante para hacer un jabón líquido que puedas usar como gel de baño.
– Utiliza jabón sin aroma si quieres añadir tu propia fragancia para hacer un jabón líquido personalizado.
2. Ralla el jabón en un tazón. Usa un rallador fino para rallar toda la barra de jabón en el tazón. Utiliza el rallador más fino que tengas para que luego puedas derretir el jabón más rápido. Puedes cortar el jabón en trozos si así lo puedes rallar mejor.
– Al finalizar tienes que tener alrededor de 1 taza (220 g) de ralladura de jabón. Si tienes menos, ralla una barra más.
– Si quieres hacer mucho jabón líquido, puedes doblar o triplicar la presente receta. Puedes hacer un gran regalo, en especial si lo guardas en jarrones bonitos.
3. Licúa el jabón con agua hervida. Hierve 1 taza (230 ml) de agua, luego viértela en una licuadora junto con el jabón rallado. Licúa el agua y el jabón hasta formar una pasta consistente.
– Hacer jabón con la licuadora puede dejar residuos difíciles de quitar en ella, así que si prefieres no usarla, puedes hacer jabón en un quemador de la cocina.
– Puedes intentar hacer jabón en el microondas como otra alternativa. Pon 1 taza de agua en el plato de microondas, hiérvela, añade las ralladuras y déjalas reposar durante unos minutos para que se derritan. Pon el plato de nuevo en el microondas y calienta la mezcla en periodos de 30 segundos si necesita más calor.
4. Añade glicerina a la mezcla. La glicerina actúa como humectante para la piel, haciendo que el jabón líquido sea más fácil de aplicar que la barra de jabón normal. Agrega 1 cucharadita (5 g) de glicerina y licúala hasta que esté bien integrada.
5. Personaliza el jabón con ingredientes adicionales. Aquí es donde puedes ser creativo, en especial si comenzaste con una barra sin aroma. Considera agregar los siguientes ingredientes si quieres que tu jabón sea especial:
– Agrega miel o crema corporal para añadir humectación.
– Agrega unas gotas de aceite esencial para perfumarlo.
– Agrega 10 o 20 gotas de aceite esencial de árbol de té y lavanda para que sea antibacteriano naturalmente.
Utiliza un colorante de alimentos natural para cambiar el color. Evita usar los colorantes estándares a base de químicos, porque no es bueno que la piel los absorba.
6. Crea la consistencia adecuada. Continúa licuando la mezcla una vez que esté completamente fría. Vierte agua sobre la mezcla de forma gradual a medida que batas hasta que el jabón tenga la consistencia ideal. Si no utilizas una licuadora, simplemente vierte el agua y revuelve rápidamente con un batidor de mano.
7. Vierte el jabón en envases. Luego de que se haya enfriado por completo, puedes verterlo en frascos o botellas dispensadoras con un embudo. Si tienes una gran cantidad de jabón, pon todo lo que no entre en el frasco en una botella o jarra grande. Deja el jabón restante a la mano para cuando tengas que rellenar las botellas pequeñas.