La plastilina, aparte de ser un excelente material para distraer a los chiquitines, tiene muchísimos beneficios en el desarrollo de la motricidad fina pues mientras los niños juegan y moldean están ejercitando los dedos y las manitas. También les ayuda a fomentar la creatividad y la paciencia todo ¡a través del juego!
Con esta simple receta te darás cuenta que utilizando unos pocos ingredientes (que podrás conseguir con facilidad en tiendas especializadas en pastelería) lograrás horas de ¡diversión en casa!
Qué necesitas
1 taza de harina de trigo
1 taza de agua
1/2 taza de sal
2 cucharadas de aceite
2 cucharadas de cremor tártaro
Colorantes vegetales en gel o líquidos
En la preparación de la plastilina pide ayuda a los niños para que midan las porciones pues es una excelente forma de acercarlos a las matemáticas. A los más chiquitines pídeles que te ayuden a agregar los ingredientes en la olla antes de ponerla sobre el fogón caliente
Calienta los ingredientes
– En una olla mezcla el agua, la harina, el aceite y el cremor tártaro y ponla a fuego medio.
Revuelve los ingredientes
– Revuelve continuamente hasta que la masa se desprenda de los bordes y forme una bola, haciendo imposible revolver con una cuchara.
Deja enfriar la masa y amásala
– Retira la masa del fuego y déjala enfriar. A este punto, la masa debería tener la consistencia deseada. Amásala durante dos minutos.
Añade el colorante vegetal
– Separa la masa en diferentes porciones y aplica unas gotas de colorante vegetal. En este paso debes tener cuidado al amasar la plastilina de tal forma que el colorante quede en la masa y no en el mesón de trabajo. El colorante puede teñir las manos pero el color saldrá en un par de lavadas. (Si prefieres puedes agregar el color directamente al agua con la que vas a preparar la masa antes de cocinar).
Amasa bien
– Amasa hasta que el color quede bien incorporado. ¡Y a jugar! Cuando terminen de jugar recuerda guardar la plastilina en recipientes con tapa de sellado hermético o bolsitas plásticas con cierre, procurando sacar todo el aire posible, para que puedan volverla a usar.
100 por ciento natural
– Esta plastilina no es tóxica, como ves todos los ingredientes son comestibles. Los niños seguramente van a sentir curiosidad de probarla, pero el sabor no es muy agradable y la mayoría no quieren probarla de nuevo. Es recomendable que esta actividad siempre sea supervisada y la hagas con los niños a partir de los 2 años.
Tomado de babycenter.com
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