Los desastres naturales son terribles, pero nada justifica dejar a un cachorro amarrado a un poste mientras el mundo a su alrededor intenta destruirse a sí mismo.
Florida es uno de los lugares con peores pronósticos meteorológicos del mundo. No es que haga frío excesivo ni una ola de calor como la que azotó hace poco a Francia, sino que suele ser víctima de algo mucho menos común pero bastante más destructivo: huracanes. Estos fenómenos naturales se ven maravillosos en una pantalla o un libro, pero para los que les toca vivirlos pueden estar entre las catástrofes más horribles del mundo.
Su brutalidad es algo que casi ninguna persona está preparado para soportar. Para qué decir una mascota.
Como la crueldad humana no tiene límites, hay personas que cuando se enteran de que un huracán está próximo a azotar las costas de su ciudad, deciden tomar las precauciones necesarias, pero se les olvida incluir a sus queridos perros en su plan de contingencia. En lugar de llevarlos con ellos a un refugio o hacia la casa de un pariente fuera de la ruta del fenómeno natural, optan por cerrar los ojos y hacer como si no estuvieran ahí.
Puede que a los amantes de las mascotas… no, déjame corregir eso. Puede que a cualquier persona con algo de corazón capaz de hacer fluir sangre, abandonar a una mascota en la víspera de una catástrofe natural suena como algo horrible que nunca haríamos. Pero la verdad es que hay muchísimas personas que lo hacen: el departamento de cuidado animal de Florida trata con cientos de casos de abandono luego de cada tormenta, al punto de que tienen un Facebook dedicado a las mascotas encontradas.
Pero por cada persona horrible del mundo, hay una contraparte. Y para este grupo de abusadores de las mascotas, está Joe Gruters, un senador por Florida. Su más reciente proyecto de ley es uno que suena a algo que debería estar aprobado hace años:
Multar con 5 mil dólares a las personas que abandonen sus mascotas durante un huracán.
Entrevistado por USA Today, el senador dijo que los animales que son abandonados en circunstancias de catástrofe tienen muy pocas posibilidades para luchar contra algo tan abrumador como un huracán. Debido a esto, si un perro es adoptado por una familia, es responsabilidad de ella asegurarse que el perro esté sano y seguro. Si es capaz de hacer esto con sus hijos, debería también extender su bondad a su mascota.
La ley será discutida muy pronto. Teniendo en cuenta que el problema no es nada nuevo, es muy probable que pase muy rápidamente. Muy pronto habrá más preocupación en el mundo por las mascotas.
Fuente: UPSOCL